
lunes, 21 de diciembre de 2009
La lotería de navidad

miércoles, 9 de diciembre de 2009
A veces pasa
martes, 17 de noviembre de 2009
Una tarde con mi abuelo.
Cualquier galeno que pase por ese pasillo, lleno de voces anónimas y móviles mal educados, puede pararse quizá unos segundos ante tales datos…no más, al fin y al cabo se trata de un abuelito, como ellos los llaman; y los casos quirúrgicos interesantes no suelen estar en ese arco de edad. Para mi esos “datos” son una pavada, una pamplina, una menudencia si atendemos a lo importante, a lo personal, a eso que cada vez más se sumerge en el olvido de esta sociedad de prisas, de comisiones e intereses por encima de lo demás. Del “yo” antes y después de lo demás.
Si en esta habitación hubiera un espectrograma de la dignidad, habría que cambiarlo cada cinco minutos; porque de esa mi abuelo va sobrado. Los niveles se saturarían y los médicos más potentados del país no se retirarían de su cama ni un instante. Se enorgullecerían tan sólo con poder contar que lo vieron respirar, entre cafés algún atrevido de entre ellos se arriesgaría incluso a aseverar que el vejete le guiñó un ojo, o al menos eso le pareció. Sus gasas y sondas se convertirían en el mismo instante que lo rozaran en auténticas reliquias, codiciadas y hasta bien tasadas en el mercado negro. Y a nosotros, sus familiares, vendrían todos los medios nacionales e internacionales exigiendo entrevistas e intervenciones vía satélite para sus boletines grises de política y noticias sin alma.

Y aquí estamos nosotros. Quejándonos amargamente cuando nos sale un grano, cuando se nos estropea el coche, cuando se va la luz, ¡oh, dios mío que no me funciona el portátil!, ¡qué será de mi si no para el autobús!. Él sale a la calle con dos bolsas colgando del cuerpo, una para la orina y otra para los excrementos, pero os puedo asegurar que nadie lo nota. Lo que sí nota la gente es su olor, su colonia, que no es de Emporio Armani, pero no falla un día. Sus camisas bien planchadas y sus pantalones con la raya esculpida por la mitad. Tan derecho como le dejan sus dolores y ahí va, calle adelante, sin ningún complejo y con la vida por montera, hablando con todos y respetando a cualquiera.
90 años y sigue afeitándose solo. Ése debería ser el titular de portada en El País…aunque tanta dignidad sonrojaría a muchos.Sí, mejor dejarlo como está.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Y yo que sólo queria hacer footing...
http://www.jetueunami.com/13emeRUE/meurtre/JorlJuanlu/p69780qqj5g46g4p26b8
La vuelta a la tortilla

lunes, 5 de octubre de 2009
Cash is not Emotion

Yo no he jugado al fútbol en un equipo medianamente serio, pero he visto los suficientes partidos como para saber que un gol se puede celebrar de muchas formas, tantas como posibles combinaciones se den entre unas cuantas variables que yo divido en dos: interiores y exteriores al propio jugador. Las interiores son básicamente las que componen la personalidad del jugador: los hay pusilánimes, como Juanito, el exbético; ardientes, como Stoichkov...etc etc. Y las exteriores son las que no dependen del propio jugador: su lugar de nacimiento con respecto al equipo dónde juegue, el tiempo que lleve jugando en un equipo o ciudad...etc.
Toda esta perorata es necesaria para exponer lo que ayer me rondaba la cabeza cuando acabó el partido. El Sevilla ganó al R. Madrid y por encima de todo lo que ello significa (seas o no sevillista), en mi cabeza se repetía una imagen que me retrotraía a otra más antigua, tanto que yo no era más que un niño de 2 años. Fue en el minuto 69' del partido Italia - Alemania Federal, final del mundial de España en 1982. Marco Tardelli marcaba el 2:0 que casi aseguraba el mundial para Italia. Imagino que muchos se acordaran, no del gol, que fue una normalidad o casi una mediocridad porque es fruto de un mal control acompañado de un resbalón al chutar. Pero el tiro fue seco hacia el ángulo inferior izquierda de la portería alemana; Schumacher ni se movió. Lo importante venía justo después. Si miráis a la cara de Tardelli, tarda un segundo en ser consciente de donde estaba y de lo que había hecho. Cuando calló en la cuenta y sus piernas le dieron para salir corriendo a ninguna parte, estalló la emoción...pero no os lo voy a contar yo, que os lo cuente él:
Marco Tardelli llevaba puesta su camiseta. Ayer en el Sánchez Pizjuan también hubo un chaval que llevaba su camiseta. Ésa que se lleva puesta aún cuando estás desnudo; esa que va por debajo de la piel, ésa que no se ve pero es la que más se siente. Esa que corre por las venas y que poco o nada tiene que ver con divisas, rubros, empréstitos, créditos bancarios, ni con Pérez ni con Florentino...seguramente éste también se diera cuenta, y quizá también como yo se acordara de de Marco Tardelli...o de cómo le gustaría que Cristiano Ronaldo no le hubiera costado tanto dinero y tan pocos sentimientos. Porque esa rabia, ese pundonor que ayer se proyectaba de ese cuerpo pequeño y ágil se hace a fuego lento. A base de mañanas de sol, de tardes de plazoleta y pelotazo, de carreras en la ciudad deportiva, de "olés y palmas en el Pizjuan", de sentido colectivo, de escudo por encima de un nombre y de ser, como dijo el columnista; "Carne de Nervión".
De seguro que C.Ronaldo, o Kaká, o Benzemá...etc, etc, marcarán muchos más goles que Navas en esta temporada, seguramente sean más importantes que éste del que hablo y definitivamente habrán muchas más personas viéndolos a ellos que al moñiguero...pero jamás, ni por asomo, tendrán tantas razones como Navas para celebrar un gol así,como él lo hizo y como ellos sueñan hacer.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Sonríe pasablemente, algo es algo.

lunes, 21 de septiembre de 2009
Un buen plan
Sé que esto le pasa a casi todo el mundo, pero a unos más que a otros. ¿Qué significa si no este blog?.
El caso es que muchas veces nos devanamos los sesos buscando planes o sitios a los que ir para pasarlo bien. Que si una peli en el cine, que si un nuevo bar de copas, que si una obra de teatro, que si un paseo por la calle Betis…la mayoría de las veces estos planes cumplen con las expectativas que llevabas. Pero qué hay de esas veces que esperas poco, o nada y te encuentras con una maravilla, pequeñita, cercana y que ha estado allí para ti, todo el tiempo, incluso la viste un día, al pasar…pero llevabas prisa, no era el día adecuado, o simplemente aún no tenías las “gafas” graduadas.
Hoy fui con M.del Mar al Factory. Estoy buscando desde hace días una camiseta lisa, sin dibujos ni nada; para pintarla. Cuando tenía 20 solía hacerlo, incluso todavía tengo algunas que me quedan bien. Entre el tiempo que voy a tener (creo) y lo poco que me gustan las camisetas que veo por ahí…pues se me ocurrió volver al pincel.
8 euros, blanca y otra negra, XL, en otra época sería L, pero Hispano quedó lejos ya.
Salimos. Nos compramos unos Brikis Fusions en el Burger King, que para algo ha de servir. Y de buenas a primeras se me ocurrió irnos al Hipódromo.
Eran las 8:30 aprox., y estaba anocheciendo. El sol se ponía y las nubes más al oeste estaban rojas y anaranjadas, allá por el Aljarafe.
Nos colocamos en lo alto del cerro que está más allá del aparcamiento. Siguiendo por la carretera, pasas la entrada a las gradas y subiendo la última cuesta antes de empezar a bajar, pues ahí. Seguro que sabéis dónde os digo. Cuando subes con la bici, como solía cuando la cogía, llegas demasiado ahogado como para fijarte demasiado; pero si te paras un segundo y miras hacia Sevilla, verás todo un espectáculo. Entre los olivos que circundan la curva se abre un hueco de unos 9 ó 10 metros entre un árbol y el siguiente. Por ahí, como si fuera una ventana desde el altozano, puedes abarcar desde el Aljarafe hasta Montequinto. Aguzando un poco la vista podéis ver la Giralda, el Alamillo, las torres de La Plaza de España, por supuesto el puente del Quinto Centenario…y si va anocheciendo, un arco iris de luces sacado de Encuentros en La Tercera Fase.

Hay un tronco que sirve de valla para no caer de la cuesta abajo. A nosotros nos sirvió de asiento, aunque los cardos secos del suelo me provocaron un sarpullido en el brazo. Todo no podía ser perfecto…aunque un par de caricias de “ella” funcionan mejor que cajas y cajas de inyecciones antihistamínicas.
Os invito a todos a ir allí. Esa hora es genial, pero a medio día, antes de la cerveza tampoco estaría mal. A lo mejor os pasa como a mí, que ahora me voy a la cama con ese regusto que dejan los días bien aprovechados.
Hasta mañana.
sábado, 22 de agosto de 2009
"Esto es lo que hay. Da miedo"



martes, 18 de agosto de 2009
Careta y Tropezón
Un día cualquiera decidí cambiar mi sitio de lectura y ponerme en el patio, con una silla al agradable sol de Marzo, no como el que tenemos ahora. Ella me miraba extrañada; supongo que en su vida había visto a nadie sentarse a leer delante de ella. El caso es que yo allí me sentía agusto. Aquellos ojitos mirándome atentamente a cada movimiento que yo hacía, o distrayéndose con los sonidos más insignificantes...todo aquello me hacía formar parte de algo en lo que no estaba sólo. Los dos compartíamos la tarde, toda para nosotros, sin que nadie nos molestara. Los sones horarios del campanario eran el único punto y seguido en nuestro remanso.
El cariño del uno hacia el otro fue aumentando. Le daba de comer cada día: cuando había pienso, pienso, cuando
Allí siguen los dos, esperando a que vuelva, destrozando cualquier zapato despistado que caiga por allí; regalando empat
miércoles, 12 de agosto de 2009
Radiografía
Hace poco Canal Sur ha comenzado una compaña de concienciación para hacer ver a la gente la multitud de riesgos a los que estamos sometidos, consciente o inconscientemente, usando internet sin ningún tipo de tamiz o filtro por nuestra parte. No esos que nos ofrece Facebook o Tuenti, esos sobre quienes queremos que vean nuestras fotos...no, no me refiero a eso. Me refiero a la protección personal que nosotros mismo deberíamos dar a nuestras cosas en la red. Y es que a veces se nos olvida que te todo lo que pasa por la red puede llegar a manos de gente que nos quiere poco, ya sea conocida o desconocida...por no hablar de los perjuicios que podríamos ocasionarnos si alguna información incómoda llega a la persona equivocada, ya sea por descuido o por triquiñuelas de baja calaña.
Ya sé que es fácil olvidarse de todo y de todos en la intimidad de nuestro portátil. Estoy aquí, en mi salón, sólo, sin nadie presente y claro...como no dar rienda suelta a nuestra mente para sacarlo todo, para decir y dejar plasmado las cosas que tenemos en mente; preocupaciones, recuerdos...pero es un error. Se trata de una gran tontería hacerlo por varias razones: en primer lugar, hay que ser vanidoso para creer que a la gente potencial a la que puede llegar esto, le interese mis intimidades; y una vez sabido esto y también teniendo claro que sí, que hay gente a la que interesa (por suerte), ellos se sentirían agraviados al ver su derecho, ganado con el paso del tiempo, del tiempo vital y compartido que es el que merece la pena, tirado por el suelo. Desparramado por internet como si fuera la foto de un famoso, o la crítica de la última película insípida. Alguna vez he visto en Facebook la foto de un tío besándose con la novia, y al rato ver el comentario de ella diciendo con vergüenza: "pichurri, ¿esto qué hace aquí?". Es decir; ¿qué cojones pretende ese individuo colgando el beso que le dio a su novia?, alardear de novia, decirle a todo el mundo lo orgulloso que está de la hembra que lo aguanta...porque la cosa tiene que aguantar vamos.

Se ha convertido en práctica habitual intercambiarse las fotos comunes entre varios conocidos por internet: "¿No tienes Facebook?, pues ahí te las cuelgo." Así de fácil, sin pararse a pensar no sólo a quienes puede llegar esa foto, aún siendo la más inocente que se pueda imaginar; si no lo que significa publicar una imagen. Por que realmente es eso lo que hacemos cada vez que subimos algo a internet: PUBLICAR, poner ahí para los demás, para todo el quiera acercarse y cogerlo.
¿Cómo es que nos vendemos tan barato?, y ¿a cuántos de los que salen en la foto preguntamos si le parece bien que colguemos la foto?. Por supuesto que los de estas empresas son muy listos, y no sólo existe la posibilidad de colgar una foto en la que sale alguien a quien jamás preguntaremos su opinión sobre meterla en internet o no, sino que también está la posibilidad de etiquetarla...qué bonita palabra...me recuerda a NOMINAR...qué bien saben decorar las palabras cuando nos venden mierda.
El otro día leí que nunca violadores, secuestradores, pederastas...etc lo tuvieron tan fácil como ahora. Basta con poner un nombre, ver las fotos, elegir la/el que más le guste, mandarle un mensaje de amistad...y si cuela, con suerte, podrá saber por dónde sale, quiénes son sus amigos, y hasta su dirección.
Muchas veces hablamos de los canis, de los niñatos...y en relación a lo que escribo pienso: no hace falta tener serrín en el coco para hacer estas cosas; para colgar la foto de tu escote o de tu paquete, o de la cena con tus colegas...nos pasa a todos, y pocos se paran a pensar en todas las consecuencias que esto puede acarrear. Aquí sólo he apuntado algunas, pero hay muchísimas más. Si alguien lee esto, que se pare a pensarlo un segundo, nada más.
martes, 14 de julio de 2009
De Profundis, Oscar Wilde (1905)

Se trata de la tercera parte de la obra redactada por Oscar Wilde desde la cárcel, dedicada y dirigida a Alfred Douglas, hijo del marqués de Queenberry, y cuya relación sentimental al ser considerado un menor y del mismo sexo, motivó la prisión del escritor en aquella época victoriana.
Salió a la luz cinco años después del fallecimiento de Oscar Wilde y gracias a los desvelos de Robert Ross, su amigo y ejecutor testamentario.
La obra representa el cenit de la inspiración y de la autobiografía del poeta inglés y revela cómo cualquier clase de experiencias poseían para Wilde significado artístico. En su anterior vida deseaba poner la mayor distancia posible con el dolor, por considerarlo una degeneración del espíritu, y en cambio, sufrió en sus propias carnes y espíritu el escándalo, la vergüenza derivada de un terrible proceso, la más ingnominiosa condena, el mayor desprecio de los hombres y toda clase de burlas. Durante los primeros meses, incapaz de resignarse, pensó en el suicidio, pero tras una larga meditación, resignado y mortificado por un enervante trabajo manual, descubrió toda la grandeza del dolor y el sufrimiento que plasmó en De Profundis.
- " Las funestas equivocaciones de la vida no deben ser atribuidas a la ausencia de razón. Un instante de irracionalidad puede llegar a ser nuestro momento más hermoso. Nuestras equivocaciones son producto de la lógica que rige al hombre. Entre ambas cosas media un abismo".
- " Quiero poder llegar a decir con toda sencillez, sin falsedades, que mi vida tuvo dos momentos decisivos: cuando mi padre me envió a Oxford, y cuando la sociedad me mandó a la cárcel. No quiero decir con ello que el haber entrado en la cárcel sea lo mejor que me podía haber sucedido, pues esto implicaría una amargura excesiva contra mí mismo. Prefiero decir u oír decir que habré sido un hijo característico de mi tiempo, que, en mi perversidad, y a causa de ella, he trocado en malo lo bueno de mi vida y lo malo en bueno. [...] lo esencial que he de realizar, es absorber en mi todo cuanto se me ha hecho, convertirlo en una parte de mi mismo, aceptarlo sin protestas, ni resistencias, ni temores. El mayor de los vicios es la ligereza. Todo lo que llega hasta la conciencia es justo".
"Al principio de mi reclusión algunos me aconsejaron que intentase olvidar quién era. El consejo no podía ser más desgraciado. Tan sólo dándome cuenta de lo que soy he podido hallar algún consuelo. Ahora hay quien me aconseja también que, en cuanto sea puesto en libertad procure olvidar la cárcel. Pero sé que eso sería igualmente fatal, pues toda mi vida me sentiría perseguido por un insoportable sentmiento de verguüenza, y todo lo creado para mi y para los demás: la belleza del sol y de la luna, el cortejo de las estaciones, la armonía del amanecer y el silencio de las dilatadas noches, la lluvia murmurando entre el follaje y el rocío que cae sobre la hierba y la platea, todo estaría hollado para mi y perdería su poder curativo y su popiedad de esparcir alegría. Lamentar la propia experiencia es como impedir el propio desarrollo; negar la propia experiencia es como sellar con una mentira los labios de la propia vida. No es menos que intentar renegar de la propia alma".
- "Al entrar en contacto con el alma(para lo que hay que desprenderse de todo lo material), uno se vuelve otra vez niño, y esto es lo que uno ha de ser, según las palabras de Cristo.Qué trágico es pensar que pocos son los hombre que se hallan en posesión de su alma antes de la muerte. Emerson dice: <
nada hay más raro en un hombre que una acción voluntaria>. Esto es una gran verdad, pues la mayoría de las gentes son distintas de ellas mismas. Piensan con las ideas de otros; su vida es una parodia, y sus pasiones son remembranzas. Cristo fue, no sólo el mayor individualista, sino también el primer individualista de la Historia. Hay quien ha querido presentarlo como uno de tantos abominables filántropos del siglo XIX, o como un altruista nacido entre ignorantes y sentimentales. En realidad no fue ni lo uno ni lo otro. Cierto es que tuvo piedad de los pobres, los presos, los miserables y los humildes, pero tuvo todavía más piedad de los ricos, los hedonistas, los que sacrifican su libertad y se convierten en esclavos de las cosas, los que llevan vestiduras finísimas y viven en palacios dignos de reyes. La opulencia y el placer le parecían tragedias mayores que la pobreza y el dolor. Y en cuanto al altruismo, ¿quién mejor que Él podía saber que la inclinación y no la voluntad es lo que nos impulsa, y que no es posible cosechar uvas del espino ni higos de los cardos?...Vivir para los demás no era el fin determinado y consciente de su doctrina. Su base era muy otra. Dice: < Perdonad a vuestros enemigos>, y ello no implica el amor a nuestros enemigo s, sino a nosotros mismos. Pues el amor es más hermoso que el odio." - "He de decirte esto aún: no tengas miedo alguno al pasado. Si los hombres te dicen que el pasado no se puede cambiar, no los creas: el pasado, el presente y el futuro para Dios, ante Quien debiéramos esforzarnos en vivir, no son sino un instante. El tiempo y el espacio, la sucesión y la extensión, no son sino relaciones casuales de ideas, que la imaginación puede traspasar para moverse libremente en el campo de las existencias ideales. Y las cosas son igualmente, con arreglo a su esencia, lo que nos place que sean. Lo que son depende del modo como las contemplemos. <
Allí donde otros - dice Blake - ven únicamente el crepúsculo descender sobre la montaña, veo yo retozar de alegría a los hijos de Dios>.
lunes, 13 de julio de 2009
Ver dos veces

Últimamente estoy viviendo una experiencia nueva y a la vez conocida. Meterme en un grupo de gente unos siete años más joven que yo me traslada a aquellos años en los que estaba en la facultad, con aquellos amigos de clase que entonces eran amigos amigos, de los que lo sabías todo, que contaban contigo para cualquier cosa, tu grupo, tu gente...es fácil ante esta perspectiva que los pocos paréntesis instantáneos que se abren en un finde de playa, música, comidas, buena gente y besos...se mezclen con mi propio inventario de aquellos años, donde yo era ellos hoy.
Me doy cuenta una vez más que esos listados recurrentes de edades del hombre, resumidos en videoclips, películas, anuncios...con música de cada época, siempre melancólica y arquetípica, no son más que artificios vacíos, que se quedan bastante lejos de cualquier realidad; porque no hay una realidad. Cada uno tenemos la nuestra. Nuestra forma de ver lo que pasa a nuestro alrededor, de forma individual y de forma colectiva.
Este grupo del que hablo es diferente al que yo tuve, pero sería diferente a cualquier otro. Por supuesto que hay cosas comunes, pero no muchas. Nunca me gustó la tendencia a clasificar que tiene la mayoría de la gente, a embotellarnos según grupos, clanes o creencias..."ese es un pijo...esa es tortillera..." qué asco, qué simpleza.
En pocas palabras, aquel grupo que un día existió, que tuvo vida no forzada, aunque heramos conscientes de que había fricciones, incompatibilidades y risas a mantener a duras penas...hoy ya no existe. Se fue. Es poco menos que un recuerdo poco particular. Quizá hoy lo vea más claro que entonces. En aquel momento con poco se era amigo del que se sentaba a tu lado. Apenas comportías una película, un par de desayunos y unas paradas de bus y con eso sobraba para salir juntos.
Ya entonces lo notas. En tu interior lo sabes. Hay una voz que te dice que a poco que se estire la distancia, las circunstancias no sean propicias o aparezca alguien que nos caiga mejor...la pequeñita grieta que se blanquea sola, puede que empiece a crecer y un día, de un mes de no muchos años allá...ni siquiera habrá muro donde puedas ver la grieta, porque ya no habrá nada.
Cuando me encuentro a uno de aquellos compañeros tiendo a sentir cierto remordimiento. Pienso que pude hacer algo más por nuestra amistad de entonces, que no hice todo lo que estaba en mi mano, que tenían cosas que aguantar pero que también eran geniales en otras...quizá me fustigue más de la cuenta; porque las amistades que se pierden son como los amores que no cuajan: estaba claro desde el principio pero no queremos reconocerlo, nos duele aceptar que algo que nos tomó tanto tiempo se pierda en un instante. Y vestimos el duelo de olvido...como decía Cervantes: "El olvido es un regalo del cielo", si no, quién podría vivir con tanto pesar en la cabeza.
Pero soy consciente de que ese es mi caso: prácticamente no mantego contacto casi con ninguno de mis compañeros de facultad, casi. El domingo pasado, cuando este grupo del que hablo se despidió de ese fin de semana, o quién sabe de qué en realidad...me emocioné mucho, tanto por lo que veía: una amistad sincera, un verano tras el cual no se ordenarán las cosas como todos esperan; ya no se reencontrarán en las puertas de la facultad, ya no habrán más apuntes que compartir ni más trabajos que terminar a las tantas de la mañana porque al día siguiente tiene que estar listo, ni más cenas (sí, pero no, sí que las habrá, pero ya no será lo mismo, porque cuando acabe la cena sabrán que al día siguiente no se van a encontrar)...algo se muere y algo nace. Pero también porque yo era el único que había visto aquello antes y sabía que era lo más probable que pasaría en el futuro. Esa verdad contrastaba tanto con lo que veía que me parecía mentira que llegara a pasar...¡maldita sea!, pero pasa, lo sé...lo sabrán, o quizás no, ojalá que no.
martes, 30 de junio de 2009
Tipología del ser humano

Bueno, esto es una apropiación poco lícita, pero bueno, supongo que cuando se hace y se dice, es menos, ¿no?. Se trata de una columna de opinión que he leído hoy (30/06/09) en el diario Huelva Información. Su autor se llama Santiago González Martín, que tiene 90 años y un sentido del humor genial...a mi me huele a un tal Julio, que por desgracia nos dejo hace años. Que lo disfrutéis:
Desde la perspectiva vital que me da tener noventa años, propongo la siguiente tipología aplicada al ser humano:
Ser humano corriente: es aquel, de género femenino o masculino, que desea ser feliz.
Sabio: parecido al corriente con la diferencia de que sabe mucho más; alguno recibe el premio Nobel pero como ya es muy anciano se muere de la emoción.
Drogadicto: es una especie que ha aumentado notablemente, pues en el pasado sólo se drogaban los ricos, pero al llegar la sociedad de consumo esa costumbre se ha extendido a todas las clases sociales.
Humorista: es bastante serio y dice verdades como puños, pero ni el mismo las cree pues las dice en broma.
Gracioso: cuenta chistes en todo momento pero no hace reír a nadie a no ser que los cuente en televisión pues entonces si tiene aseguradas las carcajadas.
Empresario: cuando cuenta chistes los empleados se ríen a carcajadas antes de acabar de oírlos; deja de tener éxito con sus chistes si se arruina.
Infantil: llamado vulgarmente niño y en realidad es el tipo más sensato de todos los citados en esta carta. Pero tiene un defecto o inconveniente: se hace adulto con el tiempo.
jueves, 25 de junio de 2009
Lo que se dice y lo que cuesta decir.
26 de Junio. El despertador de mi móvil suena a las 6:05, un poco antes de lo normal porque hoy es viernes y toca traslado a Dos Hermanas. Recoger la ropa sucia de toda la semana, hacer la cama (hoy mejor), guardar el portatil en su bolsa y que no se me olvide la nevera de los tuppers...lo normal. Lo que no es normal es que lo haga todo a tiempo; eso sí lo estoy consiguiendo con los años.
Me monto en el coche y la primera noticia que logro escuchar (hace un mes que me robaron la antena del coche; según mis compis de barrio eso se arregla robando la de otro y aunque lo he pensado, no soy capaz. La mierda del mundo no se arregla echando más mierda.): Michael Jackson ha muerto por un paro cardíaco a los 50 años...pensaba que era más joven; es lo que tiene el marketing y ver sus vídeos una y otra vez. Terminas pensando que aún tienen la edad que aparentan. Según parece el estrés de los ensallos y la presión de su entorno para que encarara correctamente los 50 conciertos que tenía firmados en Gran Bretaña han podido con él. Abuso de medicamentos para mitigar los dolores de clavícula y pierna, que se partío al caerse en uno de sus conciertos, sumado al estrés parecen ser las causas antes de que la investigación que se está llevando a cabo termine.
Los alrededores del hospital donde se haya todavía están llenos de fans, de velas, fotos y lágrimas...de gente anónima, gente corriente que con sus canciones bailaron, se enamoraron, se despertaron, se emborracharon, desengañaron y concienciaron...que alguien nos acompañe en tantos momentos, como quiera que sea, hace que lo estimemos, que lo hagamos nuestro pasando a formar parte de nuestra propia vida. Es obvio. No sé cuántas veces me ducharía entre los 14 y los 20 escuchando el Dangerous en mi radio casette; fue de las primeras cintas que me compré...lo recuerdo con mucho cariño.
Fue uno de los grandes, bailó creando su propio estilo, su propia estética. Encima del escenario han habido pocos con tanta energía, con aquellas coreografías luminosas y llenas de fuerza y dinamismo. Aunque últimamente se encasillara con estructuras repetitivas, un rápido vistazo por su discografía nos enseña el montón de registros que poseía: desde "The girl is mind", suave y aterciopelada, haciendo dueto con Paul McCartney, hasta la vigorosa "Bad", pasando por "Remember the time", "Who is it" y las archiconocidas "Thriller" o "Billy Jeans". Personalmente "Man in the mirror" es de las canciones que siempre que acaban me dan ganas de salir a disfrutar de las cosas que se nos olvidan por el paso de los días.
Pero el recuerdo de todo este genio concentrado en aquel cuerpecito debilucho no puede hacernos olvidar otras cosas que poco o mucho tienen que ver con un mostruo de la música popular: Una personalidad infantil, megalómana sin límites, gastando millones y millones de dolares en una obsesión estúpida por su salud, por no hablar de su infame intención de ser blanco (imposible ser más racista). Y qué decir de Neverland, echa a base de vanidad y dinero tirado a la basura en fetiches inútiles propios de la inculta protagonista de "Granujas de medio pelo". No viste Ciudadano Keane, Michael? o es que quisiste imitar a Randolph Hearst. ¿Escribiste tú "Heal the world"?...¿cómo casa esa letra con tu vanidad Michael?.
Sus escarceos con la ley a cuento del abuso de menores...y el episodio tristísimo en el hotel Adlon de Berlín, sacando a un niño a la calle desde su balcón y dejándolo suspendido. Absolutamente vomitivo. Ah, la noche en esa habitación cuesta 12.000 €
Asi que cada cosa en su sitio por favor. La balanza de los hechos y los sentimientos no siempre se equilibra como quisieramos. El comienzo de una de sus canciones puede hacernos olvidar todo esto; y lo hace. Lo perdonamos. Decimos: no me vengas con esas, todos cometemos errores...y a bailar, a sentir.
Te debo grandísimos momentos; sólo y acompañado. Me he servido de ti para muchas cosas y rara vez me fallaste. Descansa en paz...pero yo me quedo con tu música.
Voy a añadir un artículo publicado en ABC digital, para que se pueda contrastar las cosas y no haya aquí una sóla voz:
Michael Jackson se ha ido de este mundo sin la oportunidad de demostrar a los más jóvenes que era algo más que una caricatura desgastada que aguantaba, a duras penas, su insoportable existencia bajo un caparazón construido a base de guardaespaldas, velos, paraguas y mascarillas. Más allá, en los últimos años su halo negativo se había trasladado a sus seguidores. Ser fan suyo se había convertido en motivo suficiente para recibir el calificativo de «friki» y sufrir un par de chistes fáciles sobre su piel, su nariz y los niños.
Y si usted tiene menos de quince años, probablemente pensará que eso siempre ha sido así. Pero realmente hubo una época en la que las cosas eran completamente distintas. Un tiempo en el que Michael Jackson tenía que hacer hueco en su agenda para cantar con Paul McCartney, Mick Jagger o Stevie Wonder, nombres que a muchos jóvenes tampoco le sonarán después de ver el otro día en Operación Triunfo —ésa gran factoría de artistas— a un par de aspirantes que no sabían quién era Bruce Springsteen. Lo siguiente será que en cinco años alguien escuche el «Killing me softly» de Roberta Flack y diga «anda, una negra cantando la canción de Pitingo».
Yo tenía entradas para verle el 1 de agosto en el O2 Arena de Londres, y Dios sabe que me había costado la propia vida conseguirlas. Agotó un millón de tickets en apenas tres horas, pero eso no salió en ningún medio. Durante los últimos años, y hasta ayer, el apellido Jackson sólo podía ser noticia junto a las palabras «locura», «cirugía», «cáncer» o «abuso».
Al final, Michael —sus fans siempre nos referíamos a él por su nombre de pila— ha tenido que irse al verdadero País de Nunca Jamás para que el mundo se dé cuenta de lo que se ha perdido en estos últimos años. Ahora la gente se baja la música de Internet o la compra en iTunes y la mete en el iPod, pero hubo un tiempo en que los fans de esta ciudad hacíamos cola en Sevilla Rock desde bien temprano para hacernos con sus discos que, como los bisiestos, llegaban cada cuatro años. Así llegaron a mis manos «Bad», «Dangerous», «History» e «Invincible». Con «Thriller» fue algo distinto. Yo sólo tenía seis años así que mis padres fueron a pedírselo a los Reyes Magos que, en aquella ocasión, estaban recibiendo las cartas en el desaparecido «Vilima» del Centro.
Lo único que nos faltó en Sevilla fue tenerle en directo. Estuvimos a punto de disfrutar del Dangerous World Tour en el 92 en el Estadio Benito Villamarín pero cuentan las malas lenguas que los tinerfeños convencieron a la organización de que el campo del Betis tenía «aluminosis» y por ello el concierto acabó celebrándose en Tenerife.
Dicen que Michael Jackson era un tipo raro y excéntrico, pero la gente que lo ha tenido cerca de verdad —como mis amigos Toni y Laura— cuenta que era «especial». Ellos consiguieron pasar un día en Neverland, dentro del famoso rancho que Michael tenía en California.
Allí pudieron ver como, al final de un camino de baldosas amarillas, como el del Mago de Oz, había decenas de niños disfrutando de una jornada en el parque de atracciones, del magnífico cine o del tren que cruzaba las instalaciones. Eran pequeños con cáncer y, a menudo, con una corta pero trágica vida a sus pequeñas espaldas. También entraron en el cine, en el que la mitad del aforo estaba dotado con camas asistidas por enfermeros para que los discapacitados pudieran ver películas de estreno.
Desde 1984 miles de niños visitaron estas instalaciones en las que todo, absolutamente todo, era sufragado por el hombre que posteriormente fue acusado de pederastia. Sólo hubo dos denuncias, una en 1993 y otra en 2003 y, curiosamente, en ambos casos las familias nunca denunciaron nada a la policía pero sí se afanaron en buscar a un buen abogado especialista en hincarle el diente a la fortuna de un artista que a día de hoy, es el que más ha invertido en organizaciones benéficas.
Ahora ya todo eso da igual. Al menos durante unos días el mundo vuelve a recordarle por el gran artista que ha sido. Hoy sus fans recordamos que, como en la canción «Gone too soon» -dedicada en 1991 a un niño que murió de SIDA- él también se ha ido demasiado pronto, pero esta vez, al verdadero País de Nunca Jamás.
Javier Pradilla es el escritor de este artículo.
jueves, 18 de junio de 2009
"Erradicar la pobreza es posible". Vicente Ferrer R.I.P

El lo sabía. Y él no era como nosotros. Ha muerto Vicente Ferrer, un misionero español y catalán que se pasó la vida ayudando a los que lo necesitan...pero no dando un euro por la ventanilla del coche esperando que se abra el semáforo. Él se fue a la India, al dístrito más pobre. La región sureña de Anantapur, en el Estado de Andhra Pradesh, más de dos millones de personas han vinculado su economía y su sistema de vida a los logros de la Fundación Vicente Ferrer.; y con sus manos construyó una de las organizaciones más premiadas en el mundo por su cooperación con los más desfavorecidos.
Voy a poner aquí unos extractos de una entrevista que le hicieron en 2002. Veréis que fuerza tienen sus palabras:
- Permítame hacerle una pregunta: ¿Cómo podemos restaurar la sociedad si no hay una reacción masiva en los pueblos que pueden dar? Ha de producirse una revolución, que mueva las masas desde el convencimiento de que en esta epopeya necesitamos un heroísmo colectivo. Sin reconocer que la humanidad está enferma no podemos ganar la gran batalla. Es cierto, la sociedad ha podido estar enferma durante toda su existencia, pero es en este tiempo cuando se produce la gran tragedia de una coexistencia entre los recursos abundantes y la extrema pobreza. Una parte de la Tierra lo tiene todo en las manos, y no obstante, sufre también por la desarmonía global del planeta. Los intereses creados desarmonizan al hombre individuo del Norte, que sufre en su lucha entre el bien y el egoísmo, y su desequilibrio se ve trasladado a la sociedad. ¿Por qué no lo hemos solucionado, por qué no tenemos ya resuelto el problema de las grandes diferencias, de seres que están condenados a una vida infrahumana mientras que potros muchos seres viven en la opulencia? Pero soy optimista, pienso en los logros que se han ido consiguiendo y en los miles de años que han tenido que pasar hasta llegar a este momento.
Admitamos que estamos en un periodo inexplicable de la humanidad que a pesar de todo, progresa hacia una evolución positiva, si bien para lograr la solución también ha de pasar mucho tiempo. Yo también quisiera resolver todos los problemas de la India, pero eso es imposible. Por cierto, los organismos internacionales existen porque el mundo no puede detenerse.
A pesar de sus inicios religiosos, su vida es un ejemplo de anteponer siempre la emancipación de los pobres al discurso evangelizador. ¿Es la ayuda al necesitado la buena acción por excelencia?Déjeme que le explique. En mi caso, se cumplía el tercer año de mi formación religiosa, es ese el momento cuando has de salir pertrechado con el espíritu pero yo decidí alejarme de la espiritualidad. Decidí que lo más me importaba era escuchar y obedecer a mi convencimiento de que a la santidad se llega por los caminos más terrestres. Para mí, actuar es lo más importante, es la última espiritualidad, porque va un paso más allá de la oración, porque en tu acción buena se mueve todo tu ser: la parte física, el sentimiento, las sensaciones...Es de suponer que fue entonces cuando acuñó el lema que más le define: "la acción contiene en sí toda la filosofía, todo el universo y al mismo Dios"
Cuando empecé a trabajar en las misiones, todo se fundó alrededor de la acción, de disminuir el sufrimiento de los seres humanos, que no consiste en imponer nada sino en ayudar a mitigar el dolor. Formamos una organización semejante a la de ahora, con mi propio catecismo, hablando a los campesinos y diciéndoles que los dos hijos de una madre no son hermanos, se hacen hermanos cuando uno ayuda al otro. Si queréis ser ricos, dad; si queréis ser pobres no deis nada a nadie. Y así fui elaborando los mandamientos que se pueden resumir en el concepto filial entre los seres humanos. Parto de que todos nos debemos a la sociedad en la que hemos crecido y que le debemos devolver lo que nos da. Si haces cuentas y sólo entregas lo que has recibido, significa que no has dado nada, sólo has devuelto.
Son cada vez más frecuentes las noticias sobre malas gestiones de ONGs y los actos reprochables de las específicamente que trabajan en proyectos de desarrollo. ¿A qué atribuye tantas irregularidades?
Esas informaciones son como una epidemia, un virus. Permite concluir a quien quiera justificar su conciencia que, efectivamente, estaba en lo cierto: que no tenía que ayudar a nadie. Los casos de abusos son lamentables, pero humanos, porque voluntarios o misioneros participan de todas las virtudes y defectos de los seres humanos. Sin embargo, en la gran mayoría de las ocasiones los proyectos de las ONGs están muy controlados. Nuestra Fundación hace 32 años que trabaja en el mismo lugar y es la propia comunidad de destinatarios de nuestras acciones quien vigila lo que hacemos.
Se le ha oído lamentar la burocracia a la que están sometidos.
En vez de tantos papeles, las administraciones deberían pedir y comprobar los resultados. Si pedimos dinero para hacer un hospital, quieren controlar las facturas compulsadas, cajas y cajas de papeles que hay que empaquetar y enviar, y lo que deberían comprobar es si el hospital se ha construido y funciona. Sería más fácil y resultaría más eficaz para todos
No hay que olvidar que los más pobres son gente feliz y, aunque resulte difícil de entender, cuanto más poseen son menos felices porque viven con menos tranquilidad. Los pobres no tienen preocupaciones, ya dijo Buda que la felicidad radicaba en no desear nada. -Espero que la ley de compensación funcione hoy bien, y esta madrugada, a la hora de su muerte haya nacido otro angelito como lo fue él...seguramente nazcan más de lo que creemos, pero aquí estamos nosotros para mal educarlos, para hacerlos competitivos y despiadados, para enseñarles que tienen que pensar en ellos por encima de todo. Ojalá nazcan muchos Vicentes Ferrer y nadie los tuerza.
jueves, 11 de junio de 2009
Apolítico en politología

Esta mañana volví a cubrir una rueda de prensa. Para aquellos que nunca hayan ido a una les diré que se trata de eventos en los que Ayuntamiento, Diputación, Subdelegación o cualquier institución pública convocan para que acudan los medios de comunicación, graben sus voces o caretos leyendo un guión establecido y generalmente cerrado. Cerrado porque la comunicación, que por su propia naturaleza se entiende bidireccional, aquí no lo es ni por asomo. Me dirán que no, que siempre hay un turno de preguntas... éstas suelen hacerlas los periodistas "experimentados" que tratan de resumir en un corte/titular de no más de 30 segundos toda la perorata que el fulano de turno ha largado, a sabiendas de que todo eso se podría resumir en varias frases...pero claro, dónde quedarían ahí la imagen, el saber estar, el aparentar que se sabe de qué se está hablando, la forma y no el fondo.
Se tratan asuntos de interés general para la ciudadanía o eso es lo que tratan de hacernos ver, porque muchas de ellas sólo les interesa a ellos mismos, cuando hay otros temas importantísimos que quedan en el aire, bien porque no es realemente controlable por los poderes públicos (aunque esto ellos nunca lo dirán, o es que puede Zapatero decidir el precio de un café....yo pienso que en un 5%) o bien porque no les conviene: recuerdo cuando en Sevilla se instauró la recogida de basuras neumática en el casco histórico; las bocas selectivas de basura que se comunican por vía subterránea. Yo por entonces hacía prácticas en Giralda TV, iba de ayudante de cámara, figura que por cierto también ha engullido la crisis.
Mentirosín..es decir, Monteseirín era el encargado de hacer ver a los medios (es decir, a todo los votantes sevillanos) las ventajas de esta "moderna tecnología que nos ponía a la vanguardia de europa" (como veréis, los políticos suelen utilizar estructuras repetitivas, exactamente igual que los periodistas deportivos: tienen unas vente y pico de frases que usan sin parar y sin alternativa posible).
Pues bien, allí iba yo con el trípode y la bolsa de la cámara a cuestas detrás del electo político sevillano, que caminaba por las calles del Barrio de Santa Cruz (de Sevilla capitá) más rápido de lo recomendable para su rollizo cuerpo. Nos llevaba a un punto (aparentemente al azar) de recogida neumática de basuras. Andamos bastante. Lo recuerdo porque hacía calor y por el peso que llevaba a cuestas... los cámaras no tienen un trabajo tan placentero como parece. Finalmente llegamos al punto elegido por el titi: dio su discursito de sonrisas profidén, introdujo un balón blanco nike en la boca neumática (por cierto, allí nadie explicó ni preguntó por qué lo de "neumática") y otra vez a andar hasta el punto de recogida del camión de la basura. En total dimos un rodeo considerable desde el punto donde fuimos convocados los medios (al final de Los Jardines de Murillo junto al restaurante Corrientes 348), que coincidía con el punto de recogida donde todo acabó.
Entonces, por casualidad o por curiosidad, me dio por asomarme a una plazita colindante donde, ¡¡¡vaya por dios!!! daba la casualidad que también había otra boca de recogida de basuras...entonces, de mi recalentado cerebro surgió la siguiente pregunta:¿POR QUÉ NOS HA HECHO ANDAR MEDIO KILÓMETRO SI AQUÍ AL LADO HABÍA OTRO PUNTO DE RECOGIDA?. Fácil pequeño saltamontes: en esa plaza hay un cristo con faroles alrededor, y justo al lado del monumento la boca de recogida que viene a ser como un C3-PO cabezón. La foto es sobrecogedora, porque aquello queda allí como "a un santo unos cojones". De hecho, media hora después había convocada otra rueda de prensa de una plataforma que reivindicaba preservar los puntos de interés cultural tal y como están, evitando que los políticos megalómanos y sin escrúpulos destruyan de un plumazo lo que tiene siglos de historia; pero claro, de eso ni mú...porque no conviene, porque no da votos sino que los quita, porque eso es meterse en camisa de once varas a pesar de que a muchísima gente le gustaría ver su ciudad tan guapa como está y no con aberraciones introducidas por gente que no sabe de impacto visual, ni de composición ni de cristo que los crió.

Lo que pasó esta mañana viene ahora y resumo: rueda de prensa en la Subdelegación de Huelva, sala luminosa y gran afluencia de medios...hablarán el subdelegado M.J. Bago, cosejera de innovación y ciencia Manuela de Paz...y un fulano que viene de madrid y se encarga de informar sobre la insercción de la TDT en toda España, que de eso trata la rueda. Ésta comienza y a los medios no nos llega audio. Como siempre miradas furibundas al técnico, como si fuera el único que falla haciendo su trabajo en la sala...porque claro, las jefas de prensa no se equivocan nunca eh, que no se nos olvide esto.
Bien, como conozco algo el trabajo de técnico, sé que la solución no iba a darse al instante, así que improvisé, cogí mi micrófono y estiré el brazo para llegar al altavoz elevado a mi derecha. Era la solución más rápida, porque los convocados ya estaban haciendo declaraciones y mi trabajo consistía en recogerlas. Pero quién iba a decirme a mi que estaba violando una de las normas fundamentales del ritual informativo en estos pseudosaraos (que al final es lo que son). La jefa de prensa no podía consentir que el periodista de RNE (ese supuestamente era yo) saliera en imagen (recordar que allí estaban muchos medios gráficos) estirando el brazo "cutremente" para recoger sonido cuando a saber qué partida presupuestaria de la subdelegación se dedica a la sonorización de las salas de prensa ...se mire por donde se mire, eso "no está bonito" y, claro, allí no importa lo fundamental, allí importa lo aparente, el escaparate, el sempiterno saber estar que tanto daño hace a los informados, a los que esperan noticias en sus casas y no poses estúpidas de niña/o sacados en serie de Antique o de Pasarela Cibeles.

Me quitó de la mano la grabadora y el micrófono con cara de "estoy rodeada de estúpidos que no saben hacer su trabajo" (primer síntoma de incompetente), le di el pie de micro y soltó el equipo sobre la mesa...la rueda había comenzado ya, después de una pausa para solventar los problemas técnicos, por supuesto. Y yo me quedé sospechando que mi grabadora se había apagado y no estaba grabando nada. Siempre pasa cuando recibe un golpe como el que ella le había propinado al "colocarlo" encima de la mesa.
Cuando la rueda terminó, efectivamente mi grabadora estaba lista papeles por la "incompetencia" de alguien...pero ahora llega a la radio y explica todo esto, a ver quien es el guapo que te cree.
jueves, 4 de junio de 2009
Cazador cazado

El domingo pasado por la tarde(31 de Mayo) se jugaba la última jornada de liga. La circunstancias habían hecho que a dicha fecha "el otro equipo de la ciudad" se estuviera jugando quedarse en primera o bajar a segunda. Las posibilidades de que eso pasara eran medianamente remotas, porque le bastaba ganar, dependía de sí mismo, y el contrario era el Valladolid, que de los últimos 20 puntos sólo había ganado 2. Pero cabía la posibilidad.

Sigo. Lo cierto es que tenía interés en ver el partido o, más bien, verlo acompañado de mis amigos, a poder ser béticos. Sí, es verdad, me encanta ver cómo se ponen nerviosos, ver sus caras aparentemente tranquilas pero con la procesión por dentro...jajajaja. No penséis que soy cruel; sólo que me hace gracia cómo algo tan banal se convierte, para la mayoría, en motivo de angustia. A parte que me gusta reírme un poco metiéndome con mis colegas, con chistes tontos que los hagan bajar de "tremenda tragedia", haciendo chistes con los jugadores, comentando lo malos que son...etc, el que haya visto un partido en un bar sabe de qué hablo.
Así iba yo, frotándome las manos ante tal perspectiva...pero, y lo digo con toda sinceridad, en ningún momento se me pasó por la cabeza la posibilidad de que el Betis bajara. Yo sólo quería mis 90 minutos de sufrimiento ajeno, y luego volver a casa con unas cuantas risas en el saco.
Sé que no soy un sevillista al uso. Sólo odio al Betis cuando nos gana, lo que por suerte no pasa demasiado. El resto del tiempo siento por él una mezcla de respeto y admiración, y no pocas veces se me han puesto los pelos de punta cuando veo a esa afición apasionada como pocas en el mundo; esa forma de tomarse las cosas, tan despreocupados, tan vitalistas en el instante y tan olvidadizos en las penas y los baches... sevillanía por los cuatro costados, apareciendo donde menos te los esperas...riéndose de uno mismo y de lo que representa;me encanta que sea nuestro rival, no podría haber otro mejor.
Allí estabamos Mon, Iván, Mª José (un rato) y yo. Lugar: Cafetería Sirope en Arco Norte, sin ninguna solera y sin audio en el televisor, circunstancia que ocupó los primeros minutos del partido: el camarero cagándose en los muertos del mando a distancia y unos familiares (se nota que el sitio lleva poco tiempo abierto) animándolo para que se subiera a una silla a ver si el "uroconector" estaba bien puesto. El caso es que tuvimos que ver el partido sin sonido (Stevie Wonder de fondo) lo que, entre otras, restaba bastante dramatismo a lo que terminamos viendo. Además, los resultados de los otros partidos tardaban más de lo normal en aparecer en pantalla.
En el segundo tiempo, cuando las cosas se fueron torciendo y empecé a temerme lo peor, cogí mi Mp4 cutre para escuchar la radio. Era la única que andaba por allí. No sé si por mi formación o porque me gusta ver las reacciones de la gente, cada vez que había un gol con interés lo decía en voz alta. En principio para que lo oyeran mis compis...pero claro, la tensión fue yendo en aumento, el bar estaba lleno de gente mirando a una pantalla sin sonido y con música relajadita de fondo. El Betis era incapaz de hirvanar una jugada con sentido y la gente ya no confiaba en su equipo, esperando que un gol ajeno (Recreativo, Real Madrid o Racing) les salvara la partida.

No hace falta que diga que la gente miraba de reojo la pantalla y todo el tiempo hacia mi. Cualquier movimiento que hacía, comentario o gesto se interpretaba como un hilillo de esperanza...muchos me decían cosas que yo casi no escuchaba, por el volumen de la radio; y cuando dije "Gol de las Palmas (absolutamente inútil para el Betis)" alguno me dijo, " No me des esos sustos hijo!!!".
Para entonces yo estaba tan nervioso como el que más. Aquellas angustias, aquellas caras que terminan siendo amigas por el largo rato que pasamos juntos, como el compañero de la sala de urgencias que termina contándote dónde estudia su hijo, dónde trabaja su marido... y el hecho de ser el centro de la poca esperanza que les quedaba; me puso en una situación para la que yo no venía preparado. Fui contaminándome del sufrimiento general, y me sorprendí inclinado sobre la mesa, con las uñas entre los dientes, echando miradas rápidas y alternativas a la pantalla y a mi espalda...sé que se equivocan, que no hay que darle tanta importancia a algo tan banal, que no es importante ni directa ni indirectamente para nadie que no sean ellos mismos, los que ganan una pasta por todo este circo...pero en ese momento, donde las circunstancias no me dejaban pensar en nada, deseé como todos ellos que el Betis marcara un gol...por favor un gol!!!! que le alegre la cara a ese niño que el padre olvidó hace un rato encima de sus rodillas, que haga sonreir a esta mujer que lleva tres cafés... como la limosna al pobre, como las sacas de comida que caen en campos de refugiados, como el euro al gorrilla...soluciones de emergencia que no arreglan nada, que no convecerán a nadie de que ese no es el camino...pero normalizarán las cosas por un instante, por un momento, por el segundo de felicidad y puño al aire que dura un gol del Betis.

Sinceramente, lo siento amigos béticos. Hay que volver a los orígenes, al VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA, al Gran Benito Villamarín...por ahí volveréis a ser lo que siempre fuisteis.
Pronto estaréis otra vez en casa y os estaremos esperando.