jueves, 4 de junio de 2009

Cazador cazado

Se escribió escuchando este tema de THE VEILS
El domingo pasado por la tarde(31 de Mayo) se jugaba la última jornada de liga. La circunstancias habían hecho que a dicha fecha "el otro equipo de la ciudad" se estuviera jugando quedarse en primera o bajar a segunda. Las posibilidades de que eso pasara eran medianamente remotas, porque le bastaba ganar, dependía de sí mismo, y el contrario era el Valladolid, que de los últimos 20 puntos sólo había ganado 2. Pero cabía la posibilidad.

Lo cierto es que hace tiempo que ya el fútbol no es lo que era para mi. Quizá la cercanía que me ofrece mi profesión me hiciera ver con nitidez ciertas cosas, como que las pasiones de la gente se basa en profesionales que siempre tienen en la boca esta palabra precisamente porque no lo son, o lo son a medias. O les importa una mierda esos aficionados que se parten la cara por sus colores; esos que son el alma verdadera de todo este tinglado de embusteros, falsos y especuladores de las pasiones populares. El dinero es mal ingrediente para casi todo, y si aquí entran los sentimientos de tanta gente, el resultado es lo que vemos cada fin de semana.

Sigo. Lo cierto es que tenía interés en ver el partido o, más bien, verlo acompañado de mis amigos, a poder ser béticos. Sí, es verdad, me encanta ver cómo se ponen nerviosos, ver sus caras aparentemente tranquilas pero con la procesión por dentro...jajajaja. No penséis que soy cruel; sólo que me hace gracia cómo algo tan banal se convierte, para la mayoría, en motivo de angustia. A parte que me gusta reírme un poco metiéndome con mis colegas, con chistes tontos que los hagan bajar de "tremenda tragedia", haciendo chistes con los jugadores, comentando lo malos que son...etc, el que haya visto un partido en un bar sabe de qué hablo.

Así iba yo, frotándome las manos ante tal perspectiva...pero, y lo digo con toda sinceridad, en ningún momento se me pasó por la cabeza la posibilidad de que el Betis bajara. Yo sólo quería mis 90 minutos de sufrimiento ajeno, y luego volver a casa con unas cuantas risas en el saco.

Sé que no soy un sevillista al uso. Sólo odio al Betis cuando nos gana, lo que por suerte no pasa demasiado. El resto del tiempo siento por él una mezcla de respeto y admiración, y no pocas veces se me han puesto los pelos de punta cuando veo a esa afición apasionada como pocas en el mundo; esa forma de tomarse las cosas, tan despreocupados, tan vitalistas en el instante y tan olvidadizos en las penas y los baches... sevillanía por los cuatro costados, apareciendo donde menos te los esperas...riéndose de uno mismo y de lo que representa;me encanta que sea nuestro rival, no podría haber otro mejor.

Allí estabamos Mon, Iván, Mª José (un rato) y yo. Lugar: Cafetería Sirope en Arco Norte, sin ninguna solera y sin audio en el televisor, circunstancia que ocupó los primeros minutos del partido: el camarero cagándose en los muertos del mando a distancia y unos familiares (se nota que el sitio lleva poco tiempo abierto) animándolo para que se subiera a una silla a ver si el "uroconector" estaba bien puesto. El caso es que tuvimos que ver el partido sin sonido (Stevie Wonder de fondo) lo que, entre otras, restaba bastante dramatismo a lo que terminamos viendo. Además, los resultados de los otros partidos tardaban más de lo normal en aparecer en pantalla.

En el segundo tiempo, cuando las cosas se fueron torciendo y empecé a temerme lo peor, cogí mi Mp4 cutre para escuchar la radio. Era la única que andaba por allí. No sé si por mi formación o porque me gusta ver las reacciones de la gente, cada vez que había un gol con interés lo decía en voz alta. En principio para que lo oyeran mis compis...pero claro, la tensión fue yendo en aumento, el bar estaba lleno de gente mirando a una pantalla sin sonido y con música relajadita de fondo. El Betis era incapaz de hirvanar una jugada con sentido y la gente ya no confiaba en su equipo, esperando que un gol ajeno (Recreativo, Real Madrid o Racing) les salvara la partida.


No hace falta que diga que la gente miraba de reojo la pantalla y todo el tiempo hacia mi. Cualquier movimiento que hacía, comentario o gesto se interpretaba como un hilillo de esperanza...muchos me decían cosas que yo casi no escuchaba, por el volumen de la radio; y cuando dije "Gol de las Palmas (absolutamente inútil para el Betis)" alguno me dijo, " No me des esos sustos hijo!!!".

Para entonces yo estaba tan nervioso como el que más. Aquellas angustias, aquellas caras que terminan siendo amigas por el largo rato que pasamos juntos, como el compañero de la sala de urgencias que termina contándote dónde estudia su hijo, dónde trabaja su marido... y el hecho de ser el centro de la poca esperanza que les quedaba; me puso en una situación para la que yo no venía preparado. Fui contaminándome del sufrimiento general, y me sorprendí inclinado sobre la mesa, con las uñas entre los dientes, echando miradas rápidas y alternativas a la pantalla y a mi espalda...sé que se equivocan, que no hay que darle tanta importancia a algo tan banal, que no es importante ni directa ni indirectamente para nadie que no sean ellos mismos, los que ganan una pasta por todo este circo...pero en ese momento, donde las circunstancias no me dejaban pensar en nada, deseé como todos ellos que el Betis marcara un gol...por favor un gol!!!! que le alegre la cara a ese niño que el padre olvidó hace un rato encima de sus rodillas, que haga sonreir a esta mujer que lleva tres cafés... como la limosna al pobre, como las sacas de comida que caen en campos de refugiados, como el euro al gorrilla...soluciones de emergencia que no arreglan nada, que no convecerán a nadie de que ese no es el camino...pero normalizarán las cosas por un instante, por un momento, por el segundo de felicidad y puño al aire que dura un gol del Betis.


Sinceramente, lo siento amigos béticos. Hay que volver a los orígenes, al VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA, al Gran Benito Villamarín...por ahí volveréis a ser lo que siempre fuisteis.
Pronto estaréis otra vez en casa y os estaremos esperando.

2 comentarios:

  1. Con el tiempo te das cuenta de que en esta puta vida hay cosas muchísimo más importantes y más duras que el fútbol... aunque es lógico que un sentimiento tan hondo, duela. Pero ni uno de los futbolistas del Betis ni sus indignos dirigentes se merecen las lágrimas de ningún niño por la desgracia del domingo...!! Volveremos!!

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  2. Menos mal que eres un tio con clase.Ya creía que me iba tener que cagar en tí como la otra vez jajajajajaj.By the way...curioso como siempre estoy de tu lado.

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