miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Quién te crees que eres?


No me gusta Cristiano Ronaldo. Quizá sea el jugador más vertical que juegue al fútbol profesional hoy día. Tiene una pegada exquisita. Un primer sprint de muchísimas revoluciones; su cambio de ritmo deja seco al central más fuerte. Remata muy bien de cabeza. Su repertorio de regates es toda un enciclopedia que reúne cosas de Cruyff, de Prosinecky, de Onésimo e incluso de Garrincha. Es todo fibra que compone un físico envidiable para la práctica del balompie. Cosa rara entre los jugadores de fútbol: es inteligente dentro del terreno de juego, al menos para los intereses de su equipo, aunque no siempre. Además es atractivo y siendo joven ha ganado bastantes títulos. Pero no me gusta.


Tengo que mirar demasiadas veces afuera de la pantalla para no cabrearme cuando lo veo jugar.

Reúne muchísimos aspectos que definen la actitud de la sociedad actual: es prepotente, excesivamente descarado, mal educado, chulesco, egocéntrico, mal perdedor. Su forma de ser está lejísimos de su calidad como jugador y precisamente eso lo elimina para llegar a ser un jugador de leyenda, respetado por todos, admirado y un espejo donde mirarse, aunque por desgracia esto último es lo que más se da entre los chavales.

Inevitablemente me viene a la mente otra estrella que hoy día está en lo más alto de su carrera, aunque por lo que parece no ha hecho más que comenzar: Rafael Nadal. Es cierto que es más fácil conocer a los deportistas con éxito: salen en todos los informativos, todos quieren entrevistarlos, les hacen reportajes...así que terminas sabiendo más sobre ellos y por eso, y además de eso, sabes cosas sobre ellos. Pero a este individuo, independientemente de ser el mejor jugador de tenis actual, merece la pena conocerlo por ser cómo es; por ser el mejor, por todos reconocido y sin embargo, el más humilde, el más humano; capaz de consolar a su rival a pesar de sumar más títulos que él (Roland Garros 2008: Federe vs. Nadal), de jugar una final de Grand Slam y 24 horas después, a muchas horas de avión estar en un hospital dando regalos a los niños enfermos...hasta los envidiosos hablan bien de él.


Recuerdo cuando Mónica Naranjo estaba en la cresta de la ola "sobreviviendo a grito pelao". Le hicieron una entrevista y una de sus respuestas fue: "No me gusta la falsa modestia". A mi tampoco, pero creo que la modestia cuando es falsa deja de ser modestia. Se convierte en una mentira al servicio de otra cosa. La modestia natural es la única modestia que existe.


Zidane, Laudrup, Gordillo, Alfonso, Mathew Lettisier, Puyol...cuanto tendrías tú que aprender de ellos, Cristiano. Tu fama durará lo que duren tus piernas prietas,una carcamonía en la muñeca de un niño, después polvo y olvido.

1 comentario:

  1. creo que te has equivocado con Ronaldo... deberías leer sobre un meeting que compartió con WRooney hace un mes en Londres. Te desengañarías de muchos tópicos que viertes en tu redacción

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