Bajar a los infiernos, saber de qué partes consta y quienes son sus habitantes...lascivos, glotones, manirotos, apáticos, seductores, mentirosos,...en realidad no es sólo eso; es un viaje por la condición del género humano: "Oh, sol que curas la vista turbada,/tú me contentas tanto resolviendo, / que no sólo el saber, dudar me gusta".
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Lo que oigo ahora
Hoy he descubierto a lo que parece ser dos minas musicales, a través de la gran discoteca de RNE Huelva, que contiene más de 30.000 vinilos, a los que hay que añadir varios miles de singles y cds. No exagero porque todo está catalogado, pero no digitalizado así que lo más normal que pase conociendo la casa es que cuando se inicien las obras previstas, alguien vendrá vestido con un mono azul y dirá :"Esto hay que quitarlo de aquí", es decir: esto hay que tirarlo. Sí amigos sí, así se las gastan aquí. En Córdoba un director previsor y con algo de humanismo los envió a la biblioteca pública para que la gente pudiera disfrutar de toda aquella discoteca. La última noticia que tuve es que están perfectamente empaquetados en una sala subterránea del propio ayuntamiento de Córdoba (para que luego digan que los colores políticos tratan diferente al arte, ja). En fin. Que los dos grandísimos músicos que he conocido hoy son : Roy Buchanan, guitarrista de blues nacido en el 39 y muerto ahorcado en la una cárcel norteamericana en 1988, víctima de las drogas y el alcohol, aunque su familia todavía mantiene que no se suicidó. Lo cierto es que me encanta porque parece que fue el que enseñó a tocar la guitarra a David Gilmour, de hecho he leído que es un monstruo del glissando y pionero del sonido Telecaster (la fender telecaster). Para dedicarle un ratito: . Sé que más de uno va a flipar con esto. Ya me contaréis por los bares. La otra es Ellie Greenwich, buenísima también. A ver si mañana puedo hablaros más de la tipa en cuestión.
Películas Preferidas
A petición de una buena amiga, voy a hacer la típica lista de películas preferidas por mi, que para algo es mío el blog jajajaja. La iré actualizando cuando vea una película que me guste y que merezca el honor de hacerse con un hueco dentro de mis favoritas. Habrá titulos clásicos y modernos, todo al servicio del gusto, ni más ni menos.
1. El buscavidas (The hustler.1961. Robert Rossen.)
Siempre me cuesta muchísimo decidirme por mi película favorita, pero quizá ésta esté muy cerquita. Historia de perdedores, de aprovechados, de amor trágico y personajes llenos de vida aún en la derrota. Majestuoso Paul Newman, Piper Laurie..y un largo etc...olor a jazz a las 3 de la mañana. Un pecado no verla en vida.
2. Breve Encuentro (Brief Encounter. David Lean 1946)
Encontré esta película por casualidad, en una estantería de mi biblioteca municipal. Me senté a verla con la mini esperanza que le damos a una peli de la que nadie nos habló ni leímos nada. Y quedé enamorado...de ella, de ese amor puro del que nos habla, de ese dolor inmenso de la separación a pesar de los sentimientos, de la voz en off de Celia Johnson, de la interpretación de Trevor Howard, del cine en blanco y negro. A nadie dejará indeferente esta película con mayúsculas, lo tengo bien comprobado.
3. El apartamento (The apartment. 1960. Billy Wilder)
Quizá la mejor película de Billy Wilder, que es como decir el mejor gol de Maradona (que alguien se atreva a decir cuál es el mejor). Una auténtica joya, delicada, sencilla y profunda,...te hace reír y llorar casi al mismo tiempo. Como cuando suenan los Beatles, siempre es buen momento para ver esta película. Jack Lemmon y Shirley McLain se convirtieron en eternos con esta película. Es una buena razón para que cuando lleguen los alienígenas no nos aniquilen a todos. Grande Billy.
4. ¡Qué bello es vivir! (It's a Wondeful Life. Frank Capra. 1946)
Un final made in Capra viene a ser un final feliz, y quizá esta película tenga el final feliz más famoso de la historia del cine. Lo que sí es verdad sin ninguna duda es que estamos ante una grandísima película, entrañable y emotiva a partes iguales; que entronca con la tradición navideña de Charles Dickens. Cuento redondo que no deja cabo sueltos y que demuestra cómo una persona cualquiera se convierte en un héroe sin pretenderlo, sólo por vivir cumpliendo su deber tal y como dicta su conciencia...¿que pasaría si borraramos nuestra vida, con todas nuestras pequeñas o grandes buenas acciones?. Se recomienda verla con sofá, estufa, bata, polvorones y anís la castellana, no más de dos copas para no perder el hilo.
5. Doctor Zhivago
Tuve la suerte de volver a verla hace poco. Para quedarse ahora en invierno, en la agradable calidez de la mesa de camilla, con unos polvorones y una copita de anís o coñac. El resto lo podéis ver en esta pieza creación de TCM.
Con mis coleguitas de Dos Hermanas. Guena gente tela.
Bautizo en el Quema
Nombrado Pony Bravo Peregrino Inquieto
Botas. Vincent Van Gogh
Esta historia se la debemos a Paul Gauguin que compartió una habitación con Vincent en Arles allá por 1888. Nos cuenta que en el estudio había un par de botas claveteadas llenas de barro de las que hizo una notable pintura, intrigado por la razón para guardar semejante pingajo se atrevió a preguntárselo un día. Entonces Vincent le contó la historia de ese par de zapatos. “Mi padre era pastor, con lo cual estudié teología. Una mañana, sin decir nada a nadie, marché a Bélgica, siendo muy joven, dispuesto a predicar el evangelio en las fábricas, pero no como me enseñaron sino como yo lo entendía, pues creo que Jesús ama a los pobres. Esas botas soportaron muy bien el viaje”. Pero hay más, según cuenta Gauguin (que lo tacha de loco), mientras Vincent predicaba a los mineros de Borinage, hubo una explosión de grisú, cuya víctima, dado el grado de quemaduras y mutilación que tenía, fue desahuciado por el médico que llegó a decir que sólo un milagro podría salvarlo. Vincent se entregó a su cuidado con toda su alma, permaneció con él durante cuarenta días, atendiéndole con tanto cuidado que le salvo la vida. Las cicatrices del rostro de ese hombre, resucitado por el milagro del cuidado, se le aparecieron a Vincent como las cicatrices de una corona de espinas, por lo que tuvo la visión de la corona de espinas del Cristo resucitado. Este era el auténtico motivo por el que todavía no se había desprendido del par de botas (cual reliquia) que llevaba cuando tuvo esa visión. Las botas en las que Vincent hizo resucitar a Jesús, el Jesús que mora en lo más profundo de cada uno. Gauguin termina el relato diciendo: “Y Vincent tomó de nuevo su pincel y, silenciosamente, se puso a trabajar. Junto a él había un lienzo blanco. Y cuando comencé su retrato, yo mismo tuve la visión de Jesús predicando amorosa y humildemente”.
Mi memoria frágil
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Los años de institutos fueron los mejores de mi vida. Siempre he dicho eso
antes de que nacieran mis hijas. Eran tiempos de incertidumbres, de
crecimiento ...
EXPOSICIÓN COLECTIVA "EN CUALQUIER PARTE"
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Exposición colectiva en la sala de exposiciones Hacienda Santa Ana, en
Tomares (Sevilla). Participamos Antonio Barrera, Virginia Bersabé, Antonio
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listando 2012: discos
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Si la pereza a la hora de escribir en el blog la extendemos a la tarea de
recopilar y poner orden (musicalmente) a este año que agoniza, lo más
natural ha...
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